lunes, 12 de abril de 2010

UN POEMA DE JOSÉ ZUÑIGA


TURBAS

Como si fueran las nubes
mi aliento
los campanarios lejanos.



El que arrastra
ya sabe
que nadie
lo mueve.



Se encamina a la cima.
La tierra acalla
el toque de los muertos.



Trincheras socavones
oculto bajo el cuerpo destrozado
espera que amanezca.



Trincheras socavones
canta el grajo
la tierra es un despojo.



Se hundió en la arena
con una bocanada resignada
como si no quisiera respirar.



Después de la batalla fue el silencio.
¡Los sordos
se sienten tan a gusto con los muertos!



Pienso en el mar: me inunda
la nada irrefutable
del has

o.



Ay, el mar
La corriente
La cal viva
Los muertos



No hay muerte
que no canten
campanas.



Entre su mano
y el silencio
nada.



Todo pende
me llaman
y qué ahora.


Mudo

Cayado

Mosca




Sacado de blog TIEMPO A DESTIEMPO

Foto inédita de Voltios.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegra ver a zuñi por aqui.

Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

A mí también me alegra. Gracias por el detalle.