lunes, 31 de mayo de 2010

NO PUDE NEGARME-GRANDÍSIMO VELPISTER




Hay momentos en que los artistas nos tenemos que dejar de vanidades absurdas, de secretismos en cuanto a la técnica empleada en la elaboración de nuestras obras de arte. De algunas de ellas, por su transcendencia y su gran espiritualidad, ocultamos como un tesoro el método y la técnica empleados. Evitamos que de ninguna manera otros colegas artistas puedan enterarse de las técnicas exclusivas que creemos utilizar. Seguimos teniendo la esperanza de que algún día podamos vivir, nosotros y nuestra descendencia, con la venta de un solo cuadro.

Muchas veces me han preguntado cómo hice algunas obras y, sobre todo, a qué se refiere y qué es la técnica del óleo plastificado. Estas preguntas se concentran con gran insistencia en la obra “Antropometría de culo huevos y polla”.

Pues bien, esta es la explicación que aporto, sin ocultismos ni fórmulas secretas.

Se trata de una obra homenaje al gran Yves Klein, del que sería inútil disimular mi admiración. Diré para empezar, que en ningún momento mis órganos genitales -porque son los míos- se mancharon con óleo ni con trementina ni aceite de linaza. No como Warhol, que utilizaba a sus empleados para diferentes funciones físicas o fisiológicas. No tuve que embadurnarme, qué fácil hubiese sido. Yves Klein ungía con sus sagradas tinturas a sus modelos (otro ejemplo claro de egoísmo y falta de sacrificio personal) que, en algunas ocasiones, estampaba contra los lienzos en público, a la vista de multitud de personas mientras un grupo de músicos tocaban su Sinfonía Monótona (ahí si que echáis unas risas). A estas obras las llamó antropometrías, y se conocen como antropometrías de la época azul.

Mi procedimiento fue mucho más básico y menos litúrgico, aunque igual de efectivo y altamente artístico. La idea era la de sentarme sobre la tabla y presionar con mi pene y testículos al mismo tiempo para así dejarlos impresos a la manera de Yves. Me dí cuenta de que iba a ser difícil que algo se notase así, de modo que decidí sentarme con el pene erecto. Este tipo de cuadros se han de realizar de un tirón, ya que una espera excesiva puede estropear el resultado final. Preparé las dos tablas. En una coloqué el plástico y lo pinté de blanco con bastante aceite de linaza. La otra tabla la pinté de azul celeste (creo recordar) en cantidad considerable. En el momento en que me sentase se provocaría la mezcla que, al tener mucha pintura, sentiría mullida en mis partes la futura obra de arte. Cuando las dos tablas estuvieron preparadas, las junté y separé el plástico de manera que quedó el blanco por el interior del film y a su vez sobre la tabla azul.

Ahora llega la parte física.




Me convierto en brocha humana, en verga pintora, en huevos gestuales, en nalgas azules. Por supuesto tenía una cerveza en una mano y un canuto en la otra, así que, nunca mejor dicho, pinté con la polla, como hubiese dicho Vincent (Van), aunque él habría añadido “con la polla del diablo”.

Cuando estaba la tabla preparada para sentarme en ella, me desvestí, como es natural, y comencé la tarea de ereccionar mi miembro. Era de mañana y hacía frío, además siempre que pinto me estreso, así que no conseguía más que una penosa y mínima tiesura, más bien lo llamaría una ligera elevación, un patético empinamiento. Comencé a sudar por el infructuoso meneo y por la urgencia de mi espíritu siempre que pinto, repito, estresado, ansioso, espiritual incluso, pero no empalmado.

Susana llegó de la calle. Todo arreglado. La llamé. Me la encontré en el pasillo. Estaba algo encogido, desnudo de cintura para abajo, nada sensual aunque intentando ser provocador.

- Hola, aquí me tienes, soy tuyo.

Le expliqué. Le pedí ayuda.

-Oye, que tal si…

Ella ya no se extraña de nada desde hace tiempo, pero me mandó a hacer puñetas sin posibilidad de acuerdo:

– ¡Quita guarro!

–No, no, no estoy manchado ni nada, venga, que yo no puedo- repetía persiguiéndola con la polla medio tiesa por el piso.

No hubo manera. Desistí. Me las arreglé como pude y cuando ya estaba sudado y cansado, con la polla apenas en condiciones, decidí sentarme de todos modos y apretar con fuerza para que se notase todo lo posible el prensado. Así fue, me senté, apreté con sacrificio mis testículos, los apreté hasta que me dolieron, y lo mismo hice con la polla. Pensaba que en el momento en que la apretara contra la tabla, mi amor por la pintura me la pondría dura, pero en esa ocasión no fue así.



Por eso el aspecto final del cuadro es de una picha penosa, salchichonera y morcillona que he de admitir que le da un toque de patetismo e impotencia al cuadro que no me disgusta.



Mi colega Velpister me pidió hace poco colaborar en una movida, en Madrid, sobre pintores, tema sexual y demás. El presenta, expone más bien, un cuadro suyo, y me ha encargado (con muchísimo gusto para mi) que lea una especie de cuento o relato corto, relacionado con el asunto, en el momento de la presentación de su lienzo.

Lienzo y texto lo teneis más arriba. Yo trataré de dar todo lo que pueda, tenlo seguro Vel, y además, por petición tuya, leeré ese poema que me mencionaste.

De momento, no tengo más información ni de sitio, ni de hora, sólo sé que la historia será el día 8 de Junio, Martes.

Os pido a todos los que leais esto que es una ocasión única para experimentar con la poesía, el relato y la pintura. No os lo debeis perder.

Iré informando. Fijo.

Voltios dixit.


5 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Pues el relato está muy bien, volti. Lo del relato no es lo mío, ya lo sabes, pero lo de la pintura menos. Pinto con el culo.
No es broma: la única cosa que he pintado en mi vida es algo parecido a lo que cuentas, tuve el culo rojo durante semanas, ay (afortunadamente no usé mis partes) y quedó un cuadro muy aparente. Pero vaya, que no es lo mío, insisto, aunque tal vez vuelva a experimentar, jeje.

jens peter jensen silva dijo...

Gracias otra vez colega, ya te ampliaré toda la información, ahora no puedo más, llevo toda la noche preparando (entre otras cosas) el CD de piano que se va a escuchar esa tarde noche.
Un abrazo de tu colega
peter

jens peter jensen silva dijo...

.No me acuerdo si te escribí un mensaje hace un momento, creo que sí, si es así no añadas este. Te mandaré toda la información en breve, supongo, en fin ya estamos en contacto, creo que me voy a echar.
abrazo de tcolega

Luisa dijo...

¡Pedazo de artista Velpister!
Enhorabuena por su poemario.
Le deseo lo mejor en sus exposiciones.

Un beso a los dos.

jens peter jensen silva dijo...

en mi blog está toda la información básica de la movida, rafa se pondrá en contacto contigo en breve
abrazoooossss!!!!!!