miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un poema de ANA PÉREZ CAÑAMARES

DESDE LA VENTANA

Mientras tiendo la ropa
una mariposa enorme pasa por debajo
sorteando los setos y los árboles ralos
grácil como si la empujara el aliento de una selva
a la vuelta de la esquina.

Sumando mis horas de vuelo
a favor de las corrientes de aire
-si es eso lo que cuenta al final-
mi vida durará tan poco como la suya.

El otoño nos rodea piadoso
callando que él volverá una y otra vez
una y otra vez.

1 comentario:

Enea dijo...

Ana Pérez Cañamares me conquistó hace tiempo con un poema creo que de "La alambrada de mi boca", que terminaba diciendo algo así como "Mira que en esta familia / tenemos la dolorosa costumbre / de conocernos mejor de muertos".