lunes, 31 de octubre de 2011

Dos poemas de Houellebecq


*

El lóbulo de mi oreja derecha está tumefacto de pus y de sangre.
Sentado delante de una ardilla de plástico roja que simboliza la
acción humanitaria en favor de los ciegos, pienso en la inminente
putrefacción de mi cuerpo. Otro sufrimiento que desconozco y que
me queda por descubrir casi en su totalidad.
Pienso también y paralelamente, aunque de forma más imprecisa,
en el declive y putrefacción de Europa.


Atacado por la enfermedad, el cuerpo ya no cree en ninguna posibilidad
de alivio. Unas manos femeninas serían inútiles. Pero siempre
son deseadas, pese a todo.



DIFERENCIAS EN LA CALLE AVRON

Los vestigios de tu vida se extienden sobre la mesa:
Un paquete de pañuelos de papel empezado,
Un poco de desespero y la copia de las llaves.
Me estoy acordando de lo deseable que eras.

El domingo extendía su manto un poco pegajoso
sobre las tiendas de patatas y los restaurantes de negros,
caminanos durante unos minutos, casi alegres,
y entonces volvimos para no ver más gente.

Y para contemplarnos durante horas enteras,
desnudabas tu cuerpo delante del lavabo
tu rostro se arrugaba, pero tu cuerpo permanecía bello
me decías: " Mírame. Estoy entera,

mis brazos están unidos a mi torso, y la muerte
no cerrará mis ojos como los de mi hermano,
me has hecho descubrirle un sentido a la plegaria,
mírame, mira. Pon tu mirada en mi cuerpo".


ambos poemas extraídos de su poemario SUPERVIVENCIA editado con Acuarela y A.Machado.

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