domingo, 24 de abril de 2016

ENEMY de Denis Villeneuve



El director canadiense de `Incendies,´Denis Villeneuve, se puso manos a la obra, tras leer la novela "El hombre duplicado" de José Saramago, y le otorgó la oportunidad a Jake Gyllenhaal de hacer uno de los mejores papeles de su vida en esta adaptación que se pudo ver en la gran pantalla allá por 2013: Enemy.


Mis últimas lecturas de Blackie Books, LOLITO y CUANDO YO TENÍA CINCO AÑOS, ME MATÉ




Blackie Books es una editorial que no deja de sorprenderme (por sus precios también), pero amén de todo esto considero que sus editores siguen fieles a esa línea de originalidad que marcaron desde un principio y que les ha hecho tan buenos (bajo mi humilde punto de vista).

sábado, 23 de abril de 2016

O LOS TRES O NINGUNO, película de Kheiron



Deliciosa película basada en hechos reales.

Os dejo el tráiler:


domingo, 17 de abril de 2016

Dos pequeños poemas de LOS ALLANADORES, de Carlos Pardo (Editorial Pre-Textos)




SEDENTARIO

TAMBIÉN en esta playa
querré quedarme,
en la vejez: un ancla

vertebral en la orilla
a despecho del sello
rutinario del mar,

de las amputaciones de paisaje
del molino de viento.



FINAL

SI vas descalzo
no te oirá nadie.
Si te desnudas nadie
te verá.

martes, 5 de abril de 2016

KEATON HENSON, el ilustrador de la soledad



Keaton Henson es un músico, ilustrador y poeta inglés.

Hasta ahora conocía su faceta como músico. Ha llegado a poner banda sonora a series televisivas como la británica `In the Flesh´.

Aquí os dejo una muestra:





Pero lo que hoy he sabido es que se trata de un ilustrador magnífico, un ilustrador de la soledad. Juzgar vosotr@s mism@s:






sábado, 2 de abril de 2016

WYNN BULLOCK, un fotógrafo paisajista





MUSTANG y NUESTRA HERMANA PEQUEÑA, dos recomendaciones cinematográficas



Tráiler:







Tráiler:


LOS ALLANADORES, de Carlos Pardo... Nuevo trabajo en Pre-Textos




MONOGAMIA

Un año más en la colonia veraniega,
pero ni dos monógamos
adultos entorpecen
la verticalidad del eucalipto.

Como en una acuarela
o una diapositiva frente a un grupo
de estudiantes, el sol
reposa en el lago.

Se me ocurre que somos caracoles
en  una espiga, dos
piezas arracimadas
en un puño de conchas
sobre un tallo amarillo
violando alguna ley de la materia.


LAS GANAS, de Santiago Lorenzo. Quizá un libro necesario.




Benito vive desganado, aunque se muere de ganas: anda destrozado porque lleva tres años sin sexo. Por eso colecciona llaveros, sufre lo indecible cuando ve a una mujer bonita en el metro y bebe demasiado chinchón. Sólo se lo ha contado a su hermana, aunque todo el mundo, también en el trabajo, nota su abstinencia y su angustia.

Benito es químico y emprendedor (es decir: empresario pobre). Ha inventado una sustancia milagrosa que regenera la madera, pero lleva meses esperando el cierre del acuerdo con la compañía de Bristol que podría comercializarla.

Su problema íntimo y su incógnita laboral sólo podrían tener una salida: María, una chica que trabaja en una tesis sobre la madera policromada. Benito no se atreve a quedar con ella, pero se echa colonia para mandarle correos electrónicos y guarda una carpeta de «No enviados» donde le escribe cosas como: «Te quiero porque quiero parecerme a ti». Le da miedo decírselo, pero le sobran ganas de hacerlo.

Santiago Lorenzo, inventor de lenguaje y de mundos, el nieto más legítimo de Rafael Azcona y el sobrino del Eduardo Mendoza más hilarante, ofrece su novela más tierna, que se suma a otros afinados retratos de la precariedad tragicómica como «Los millones» y «Los huerfanitos». Las ganas sacia las ídem de sus ya numerosos lectores, lo consagra como un autor clave de la narrativa española y lo consolida como el máximo exponente de la risa melancólica.