Empiezo a despedirme de este año (por el momento). No quedan días para colgar las varias cosas que he estado haciendo hoy, así que las pongo de una tacada, ya las troceraré. Todas ellas tienen un denominador común: procuran adaptarse al tono, al estilo de uno u otro autor, aunque todos los versos los he escrito yo. Un divertimento más a modo de regalo pascual. Sed benévolos.
A la manera Ángel Rodríguez, Voltios.
En la cola
de la panadería
esta mañana
sentía un frío
intenso
metido entre mis huesos
tenía prisa
una abuela intentaba
colarse
no la dejé
mis huesos son primero
pensé,
y ella
no tiene prisa.
Llegó mi turno
y se formó un revuelo
detrás mío,
fue creciendo un murmullo
hasta que llegó el samur.
A la abuela
intentaron reanimarla
pero nada pudieron
hacer,
directa al anatómico
no sé si de hipotermia
o de hambre
o de vejez.
Da igual. Ya no hubo pan.
No se me quita el frío
ni me entran ganas de comer.
Yo también tengo abuela
y no sé si la echaron a patadas
de cualquier cola en la posguerra.
4 comentarios:
bonito el regalo que nos han hecho, ángel
beso
La verdad Angel, es que Zuñi lo ha bordado, :) gran poema, de un gran estilo.
Un abrazo!
por supuestísimo ana, precioso, este zuñi.
pues sí, me dejó sin palabras con su sorpresa.
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