lunes, 7 de diciembre de 2009
OBSTÁCULOS
tapias
si queríamos
trepar la tapia
sin anotar
ninguna baja
en el parte de guerra
debíamos proteger
las manos
con algún tipo
de artilugio
que evitase
los cortes
de los cristales
amarillo litrona
encargados
de castigar
a cualquier osado
que en época alta
de verano
quisiese hacerse
con un litro de refresco
los puñales de cristal
relucían con el sol
pero a nuestra expedición
el Chichas
Juanito
y yo
nos importaba una mierda
salir lesionados
con tal de lograr el trofeo
colarnos
en una fábrica de refrescos
de tercera división
para bebernos
toda la cola
el limón
o la naranja
que fuésemos capaces
en realidad
aquellos brevajes
parecían
bicarbonato sódico
pero era la única manera
de apaciguar la sed
aquel agosto del 92
ante el desempleo
de nuestros padres
y la escasez de recursos
de nuestras madres
Foto y poema inédito de Voltios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
24 comentarios:
Gran poema de la infancia Angel, amargo, sobre todo, la fotografía que nos dejas.
Un abrazo
me ha molado, Ángel.
Un abrazo.
Cabronazo, te estas convirtiendo en uno de mis poetas favoritos.
ostras, no sabes como me gusta este poema...
Yo esto lo ubico en el verano del 60, qué cosas. Se ve que nada cambió, y eso que en 1992 teníamos hasta las olimpiadas de Barcelona.
Muy visual, creo que es lo que define a este poema, a parte de la historia, sencilla pero de una profundidad que mata, las imagenes se ven en cada verso. Soy capaz de hacer la composición y tejer la escena.
Muy bueno.
Besos
Has comenzado con una tapia, un muro, un obstáculo y al final la metáfora, el paralelismo de los 2 muros: el real y el muro del desempleo,
con sabor amargo pero bien escrito.
Un abrazo.
La analogía se palpa claramente. Hay muchos muros de la vergüenza que tienen pegados cuchillos de vidrio para que no los saltemos.
Me ha encantado como lo cuentas. Visual, conciso y sencillo. Llega y te atrapa.
Un saludo.
Me gusta mucho leerte. Derrochas vitalidad, originalidad, humor, poesía...
Sigo, besos
una semblanza, recuerdos... y una tapia que el mundo no termina de saltar...
sí, como te han dicho, muy "visual", ángel. tenés esa capacidad de historiar breve y contundente.
abrazo!
Tengo que decir que este poema me ha gustado muchísimo, sobre todo, porque aunque yo era un canijo por aquella época, tan solo contaba con 9 primaveras me parece a mí, años después seguí los mismos pasos los siguientes veranos, en la misma fábrica, los mismos refrescos y haciendo lo mismo con la tapia, saltándola y burlando al guarda. Ingeniandolas para pasar el calor del verano con unas colas de la Conga.
Muy bueno, vuelvo a repetirme, de cosas sencillas y recuerdos que tenía olvidados en el baúl, sacas con un giro de tu pluma un poema como este, muy grande.
Un abrazo
parece que te estoy viendo saltar la tapia para ganar el ansiado trofeo del refresco
un abrazo ángel
sí, un poco amargo paz, por la foto y el contenigo del poema, pero añoro a veces esa época.
gracias javi
joer pepe, ya no sé que coño decirte, mil gracias tío.
me alegro yolanda, te sigo leyendo.
por eso zuñi, por eso, las olimpiadas, para tratar de distraer la atención publica y desviarla a otros temas. un abrazo maestro.
gracias ada, lo de muy visual me lo comentais muchos y tras repasar algunos de mis poemas, creo que estais en lo cierto, sí son visuales, no sé si tecnicamente o como narices se llame estarán bien o no,pero me doy cuenta al leerlos que me imagino la situación tal y como fue, un abrazo ada.
ese es el quid alfaro, y creo que lo logré, por lo que puedo leer en tu comentario.
hombre luisa, viniendo de ti, de cuore, se agradece, un abrazo y te sigo.
y también me pones las mejillas coloradas virgi, mil gracias, un beso, yo también a ti.
gracias bibiana querida, joer, al final me creo lo de visual, jejeje.
sasto willy, la konga, dónde tú también hacias tus incursiones con el pelos, el jaranas y demás, un abrazo bro.
no creas ana, a veces, las menos, pero también pasaba, nos pillaban, o volvíamos con algún siete en el pantalón a casa.
Publicar un comentario