Peter Pan debió morir mientras cruzaba
una calle con el semáforo en ámbar.
Quedó tendido en la calzada. Lo supimos
unos meses más tarde.
No pudimos poner nombre entonces
a tamaña desgracia.
Buscamos daños colaterales:
se llamaba Campanilla,
tenía miedo y las dos alas rotas.
Es de esos blogs, el de Mis-herías, que te llega muy poquito a poco, y cuando te quieres dar cuenta, te ha calado por completo.
Fue ella la que llegó a mi y no al revés, se hizo seguidora, se deshizo, y volvió a hacerse.
Es un blog, el suyo, lleno de poemas muy pero que muy íntimos, personales, cargados de vida que de tanta realidad araña y duele.
No quiero alargarme en comentarios inútiles y vanos, mejor será que vayas directamente a su blog y lo compruebes:
http://commondrosophilacommon.blogspot.com/
Por ciero, para muestra un botón, y arriba te he dejado su último poema para que opines.
Voltios dixit.
3 comentarios:
Muy bueno, me encanta el final, y el color que le dan las palabras a la historia.
Un abrazo Angel.
el blog de mis-herias está muy bien, eso si, buscarlo mejor en la columna de mis blogs y no pincheis en el enlace que no sé que narices pasa que no sale.
un besote paz.
muchas gracias, voltios :D
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