Cuando se desnuda sin oficio,
cuando su tiempo no tiene precio
y no se lava por repulsa,
porque repudia el tacto y las sonrisas
forzadas y las obediencias pagadas,
recurre al silencio para tratar lo importante.
Cierra, y me queda dentro.
Bloquea labios, oídos, párpados,
y le abre de par en par la puerta a los pensamientos;
que se encabriten
que colisionen,
que digan lo que callan las palabras
y las imágenes cargadas de sexo,
que se desnuden hasta el ridículo.
Es su única terapia.
Sus deseos de subsistir sólo se alimentan de silencios.
extraído de la ANTOLOGIA POÉTICA "PUTA POESÍA" editada por LUCES DE GÁLIBO, y en la cual colaboro.
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