Hay un cortocircuito
que no conseguimos descubrir.
Una rotura en cualquiera
de los puentes que
un día trazamos.
Lo malo fue
no darnos cuenta
de ello.
Ahora nuestros sentimientos
no llegan a su destino,
se caen por el camino
dejando el dolor
de la oquedad
en su lugar.
No, no nos dimos cuenta de todo ello.
extraído del libro TODAVIA MUERTOS de José Naveiras editado con Amargord Ediciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario