Junto a poetas y amigos:
de la situación
laboral como el mal de nuestra época
“Siempre somos
la deriva en marcha” (Mary Jo Bang)
los
premios de consolación no existen
créeme
intuyo
el uso de maniquí que nos impone el escaparate abusivo
del
caché que pierde la horma
si
los pasos confunden la deriva
con
el placer de la simple voluntad
y
es entonces cuando el olvido de las pequeñas cosas
desequilibra
el único hilo
tal
vez desde el balcón al precipicio que se vierte sobre la sed insomne
ya
no
y
deambular de cerradura en cerradura
perder
la cuenta de los locos que fuiste abandonando
convertir
en una tortura la hoja en blanco encargada de definirte
detonar
el saco de pestañas que almacenaste
agitándose
como banderas que buscan detener el tiempo
2 comentarios:
Una maravilla de poema! Debo confesarlo. estoy cansado de leer poemas insulsos en la web y este, de alguna forma me ha despertado.
Un placer pasar por aquí.
Un saludo.
Mil millones de gracias por las palabras
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