martes, 30 de marzo de 2010

UN POEMA



que les jodan



la verdad
de canijo
me jodía bastante
que mi madre
estuviese asomada
a la terraza
cada dos por tres
gritando mi nombre
para tratar de averiguar
dónde se escondía
su retoño
en aquellas horas
de la tarde
en las que
lo más facil
era encontrar problemas

y me jodía
no su preocupación

seré honesto

el cachondeo
el puto cachondeo
que se traían
el resto de críos
conmigo
con mi madre
y sus continuas visitas
al balcón

eso sucedía
cuando era
un mierdecilla

porque ahora
dada la situación
que atraviesa
el día que no hablamos
por teléfono
empiezo a preocuparme

y que les den
a aquellos
que se deshuevaron
o puedan deshuevarse

muchos de esos
sé lo que han hecho
con sus madres

olvidarlas

como hicieron con ellos

ellas

aquellas frágiles tardes



foto y poema inéditos de Voltios.

10 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

¡Qué recuerdos me has traído! A mí me decían "Chica", por aquelo de que era la más chica de las niñas. Cuando mi madre me llamaba, teniendo encuenta que siempre fui la más alta de las niñas que vivían en mi calle, ¡Chicaaaaaaaaaa! ¡Chicaaaaaaaaaaaaa! Me entraba una mala leche. Y en cambio ahora, me suena tan dulce. Soy la hemana Chica, la tita Chica, la cuñada Chica... Soy la Chica para todo el mundo, a pesar de tener 48 años. Cómo agradezco a mi madre que me llamara con tantas ganas por el balcón.
Me encantan tus poemas, tan realistas y directos, y no por ello faltos de música y sentimiento.
Un abrazo.

Reflexiones de Emibel dijo...

Me serena tu poema ya que me veo reflejada en él.
Espero que algun día mi hijo también agradezca mi preocupación y vigilancia.
Si lo hace como tú, escrito en un poema tan bonito, seguro que babearé de emoción.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Como cuentas las verdades Angel, solo tu sabes contarlas así.

Nos vemos pronto,

Un abrazo

trovador errante dijo...

Angelito, madre no hay mas que una, y a ti te encontre en la calle.

La mia, pese a saberlo todo, gracias a sus dotes en la magia blanca, supo disimular muy bien una demasiado larga adolescencia.

Un abrazo,
Kike

emilio dijo...

Que recuerdos... a mi se asomaba a la ventana para llamarme, a cada momento... Hoy con sus más de 80 años cada vez que voy a su casa me encanta que me espere asomada a la misma ventana.

Un abrazo.

virgi dijo...

Sencillamente, me encantas, Ángel.
Mi madre también se asomaba al ventanillo y nos llamaba (¡y te llevo unos cuántos y era un rincón de pueblo!) Besitos, cielo

Begoña Leonardo dijo...

Me has emocionado y me da la sensación, de que quizás aunque tú no lo creas, tu reloj biológico te está enviando un mensajito.
Abrazos.

Anónimo dijo...

Hacía mil que no pasaba por aquí. Pero que bueno el dejarme caer, gracias de nuevo hermano por reflejar también la realidad vivida. En mi caso todavía estoy de suerte y vivo con madre y aunque a veces la diga que es una cansina, no hay dia que pase no añore el hablar o verla un rato.

mariarosa dijo...

Las mades somos molestas porque amamos a nuestros hijos.Me encantó tu poesía. Te dire que no la leí, la vi, es una postal de tu infancia en una tarde cualquira.

mariarosa

pepe pereza dijo...

Muy bueno , Ángel.
Abrazo