lunes, 9 de agosto de 2010

UN POEMA DE SHARON OLDS

LA LÍNEA

Cuando comprendimos que podría ser cáncer,
me tumbé junto a ti en la noche,
la palma de la mano descansando en la hendidura de tu pecho,

el raquis de una hoja. No procedía
hacer el amor: en mis entrañas ese
pequeño quiste. En la penumbra
de mi primer ocaso, mi mano sobre la hermosa
falla de tu pecho, valle de
lágrimas,
sólo existía el instante, y mientras
dormías en el silencio, te observaba como quien observa
a un recién nacido, consciente siempre del
milagro, la línea que hemos cruzado
desde la oscuridad.



Poema de Sharon Olds extraído de su poemario LOS MUERTOS Y LOS VIVOS editado por Bartleby Editores.

2 comentarios:

Edu dijo...

O el instante hace existir el propio existir.
Un Saludo

Kebran dijo...

este es un POEMARIO, Voltios, gracias por tu mención hacia mi.
Inmerecida, como siempre
Kebran