George Clooney, como reza el cartel, me parece que ha realizado el papel de su carrera, se ha coronado como lo que muchos ya sabían: es un gran actor.
"Los descendientes", del mismo director de "Entre copas", resulta una película realista, para nada triunfalista, si acaso el triunfo de la fuerza y la moral del ser humano por encima de todos los obstáculos que se le presentan. Un film totalmente real, creíble, duro, amable a ratos, pero con un poso que te está dejando dentro esa frase típica de "es que me puede pasar a mi también".
Me parece una "pequeña obra maestra" del cine íntimo, de ese cine que gusta, que cuenta vidas y relaciones humanas normales, fuera de los superpolis, los superhéroes y de cualquier otro "súper". Incluso está fuera de esas películas que tratan de mostrarnos un mundo o unas vidas reales pero que como siempre piensas: "esto no puede ser cierto, esto solo pasa en América". Pues no señores esta película narra algo que me pasa o me puede pasar a mí, al vecino del quinto, al ricachón, al pobre, a mi tío o a mi enemigo.
Ángel dixit.
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