Escarbar en el fango una vez
ha sido la medida adecuada.
Dos no.
El cuchillo seduce la horizontal de la vena
en un triste impulso por copular.
Sobran circunloquios.
Aprendí a dejar el resto
a unos cordones desatados.
Las rodillas son más fáciles de camuflar.
poema inédito de Ángel Muñoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario