Chillan como animales las dos ruedas derechas. Luego
las de la izquierda derrapan e imprimen sus dibujos
sobre la carretera.
Ellos gritan también.
Ríen.
Nadie los juzga.
Aún no saben que a partir de la siguiente curva, y para
siempre, van a llevar colgados de su corazón los ojos de
una perra.
magnífico poema de ALEJANDRO CÉSPEDES extraído de su poemario FLORES EN LA CUNETA editado por HIPERIÓN
4 comentarios:
Iba a darte las gracias pero esa foto... resume todo el libro. Es justo la imagen que me desencaja el interior. Después de un tiempo de quietud vuelvo a conducir muchos km, tantas veces de noche... voy repitiendo como un mantra que no cruce nada que no cruce nada, hago sonar en claxon, retiro un poco el pie del acelerador, quito las luces largas, sigue siendo de noche.Me da por creer que en cada lado todo está pensando pasarse al otro lado. Y yo en el interior de la cuchilla.
Gracias por lo que has escrito, Voltios, por el daño, para que no lo olvide.
gracias por pasarte por aquí ALEJANDRO, es un honor, de verdad. Un conocido tuyo me recomendó este poemario, y la verdad es que con cada poema me sobresalto más. Son durísimos. Enhorabuena. Voltios o Ángel Muñoz.
No me des las gracias por pasear por tu espacio, Angel. La página es muy buena, me gusta y de vez en cuando entro a ver qué recomiendas, siempre ayuda saber qué ven otros ojos.
Un abrazo, creo que ahora ya somos amigos. No sabía que eras tú el de esta página cuando le di a "aceptar invitación".
Un placer ser tu amigo alejandro y gracias por los halagos a mi página, trato de exponer la realidad que me rodea y sobre todo, la realidad que más me gusta.
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