copyright
un tío
extranjero
ameniza
el tema
en medio
de la calle
a todo el personal
toca el acordeón
y lo hace genial
sobre todo
cuando se marca
un tango de Gardel
rebusco en los bolsillos
entre las vueltas
del periódico
para echarle un pavo
no lo encuentro
y te juro
que me piré
a la panadería
de más abajo
a cambiar el billete
de cinco euros
para gratificar
al menda
a la vuelta
no está solo
le acompaña
un flautista
que armoniza
como una filarmónica
los acordes de su instrumento
con las teclas del otro
les echo dos monedas
en un pañuelo
pero el paisaje
no está terminado
la última pincelada
la ponen dos locales
que les desmontan
el tenderete
los concertistas
chitón
no te voy a decir
que pese a todo
les di los cuartos
porque lo hice
pese a la cara
de los municipales
y por si la SGAE
quiere colocarles una multa
al recordar
que Gardel
también tenía copyright
Poema y foto inédito de Voltios.
22 comentarios:
Bello, Angel, me llega al corazón, porque todas las mañanas me despierto con un precioso tango, del acordeonista del metro de Avenida de America, por que cuando voy a por el pan, me sonríe el violinista de la esquina.
Por todos los artistas ambulantes, por los que se ganan la vida regalando su musica.
Un aplauso para ellos, para la gente con alma , como tu, que les dedica un poema y unas monedas.
Un abrazo.
Tocar en el metro tiene su cosa, no creas... Aunque hace mucho que no lo prctico, resulta agotador.
qué bonito ángel, sabes, siempre me haces pensar con tus palabras; el anterior, el de las mentiras piadosas, me gustó mucho y quizás alguna vez me vi reflejada en lo que escribiste
un abrazo
Bueno, que te voy a decir yo sobre artistas ambulantes si prácticamente vendo mi magia allá por donde vaya. Sé que no es lo mismo que tocar música, pero sé lo gratificante que es que te reconozcan de alguna manera tu buen trabajo, unas veces con monedas y muchas otras con las sonrisas de la gente que se para a verte y a los cuales amenizas durante un breve espacio de tiempo sus vidas.
Un abrazo hermano, este si que me ha llegado, sobre todo porque en parte ya te digo que me siento un artista ambulante también.
Me gusta la gente que ofrece su música en la calle y que luego pasa la gorra por si acaso.
Nunca he entendido a quien molestan para que vengan los locales como tú dices a largarlos. La calle es de todos y la música nunca puede ser un delito.
Ahora eso si, cualquier día y con el poder que tiene la Sgae, los "legaliza" para cobrarles el canon.
Cualquier cosa.
genial :)
Siempre hay una melodía, siempre sonando, acompañándonos, unas veces la sentimos dentro y otras nos espera en la esquina...
Cariñitos.
pues sí, a todos ellos, a los artistas ambulantes paz
oye maestro zu, yo no toco nada, ningún instrumento, si acaso la pandereta o la zambomba, pero si quieres, me ofrezco para un duo.
pues con hacerte pensar ana, me doy más que satisfecho. gracias.
por supuesto willy, lo eres, ya te regalaré una sorpresa que te tengo preparada.
no me extrañaría ble, no me extrañaría ni un ápice.
gracias La Haine
pues sí, eso es cierto bego, y la mía es I've you under my skin, de la voz, de Sinatra. abrazote.
Pues el problema va a ser más del municipio que de la sociedad de autore.
No sé si habrás leído una entrada de Eloisa Otero (isla Kokotero)donde nos cuenta qué sucedió con el acordeonista ruso que tocaba en la calle...
Hay auténticos artistas, músicos buenos tocando por nuestras calles... y a veces molestan y llega el municipal de turno y lo echa.
En fin...otros se pasean en ferraris y aplaudimos.
muy bueno, chiqui :)
BesosS
un beso, ángel
guapo, muchas gracias a ti, por cómo eres, por como escribes y por cómo lo recitas. fue un placer compartido, y ya sabes, de parte de los dos, ésta es tu casa. un gran, gran abrazo!
estoy de acuerdo contigo alfaro, sobre todo en la última afirmación, otros pasean en ferraris y aplaudimos, que hipocritas somos muchas veces.
gracias ada, un beso.
ídem rebe, ya es hora de que nos vayamos viendo por madrid en alguna ocasión, no?
sin palabras marta, muchas gracias, lo repito, muchas gracias, sé que vuestra casa es la mía porque me sentí en mi casa, me hicisteis sentir en mi casa, gracias a los dos.
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