empollón
era un empollón
UN EMPOLLÓN
y eso
antes
igual que ahora
es motivo para arrinconarte
ser y hacerte distinto
por obligación de los demás
los que de enanos
inician carrera de matones
prescindí del estudio
casi un año
a cambio
me alineé
con la jet set de la clase
las notas cantaron solas
como los capones de Don José
mi profesor
al conocer los motivos
volví a la clase obrera
con la sensación
amarga
del que se sabe descolocado
ninguneado
desalojado
igual que ahora
Foto y texto inéditos de Voltios (Ángel Rodriguez).
10 comentarios:
la obligacion que tenemos todos de ser como lo necesita la sociedad si queremos pertenecer....triste pero real-
Bravo, nos stop!
...tu sitio...
No hay mayor amargura que lo negativo que podamos vernos a nosotros mismos...,
sobre todo si la referencia son otros a los que creemos superiores, tal medida es falsa a mis ojos, nadie es menos que otro, nadie es ninguno, todos somos alguien o todos somos ninguno,
des-colocado
des-alojado
desde aquí no veo desdes.
Un abrazo.
si abuela, triste pero muy real.
gracias por tus innumerables e incontables visitas.
Zuñi, I don't stop never. jejej, vaya ingles.
gracias auro por lo de tu sitio
un abrazo fiel
y llevas razon alfaro, pero tuve, y va con mi personalidad, momentos en la vida que me sentía asi, que le vamos a hacer.
Ni me siento orgulloso ni mal por ello, con estos versos simplemente trato de aceptar esas situaciones.
abrazos y agradezco la sinceridad de tu comentario, te sigo leyendo.
Corazón, de desalojado y ninguneado, nada de nada! Yo de peque también sufrí las guasas de algunos matones que, con los años, nos hemos vuelto a reencontrar y ellos ahora son unos pobretones (de espíritu) y yo por lo menos puedo sentirme orgullosa de mí misma, de mi recorrido y mis caminos (igual que de peque, porque la dignidad siempre se lleva encima).
Muy buen poema. Todos tus poemas son siempre muy buenos. Y yo tanto tiempo sin leerte! Lo que me estaba perdiendo!
Un besote,
Gracias ada, me sucede igual, los matones y "guasones" de la infancia, he tenido la ocasión, alguna vez, de volvermelos a echar a la cara, y como bien dices tu. No vi nada en ellos, sin espíritu, sin inquietudes, sin pasión. Yo superé hace mucho todo aquello, pero llevo unos días que estoy haciendo regresiones a mi infancia. El motivo, ni puta idea, la verdad, pero me está gustando.
Un beso ada.
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