el día
que murió
mi abuelo
delante de todos
a una hora
que no convenía
mi madre
trataba de freír
sus lágrimas
en una sartén
mi padre
aún bostezaba
los minutos de insomnio
momento
en el que mi hermano
entraba por la puerta
harto de su vida
mi abuela perdía
la mitad de la suya
y yo
simplemente
con una mochila
al hombro
aprendí
en el pasillo
de casa
lo que es
dejar
las cosas a medias
sabiendo
que no se resolverán
por sí solas
Foto y poema inéditos de Voltios
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4 comentarios:
me gusta mucho.Tienes una manera que contar que tus poemas llegan, pero además llegan para quedarse que es lo realmente bueno de tu poesía.
abrazo inmenso
me gusta leerte Angel, en dias como hoy, te leo, y me reafirmo en lo que pienso.
Un abrazo grande
Vengo del blog de Pepe a darte la enhorabuena, me ha gustado mucho, te sigo.. reitero mi admiración.
Esto es arte, de verdad. Me encanta este poema.
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