jueves, 20 de agosto de 2009

DE PEQUEÑO

Lo más importante

De pequeño,
recuerdo,
como me hacía fuertes de madera
para mis indios y vaqueros de plástico,
regocijándose en sus hábiles manos.

Pero no me enseñó a montar en bicicleta.

También recuerdo
que tocaba la armónica.
Incluso grabó una cinta de cassete con su voz,
el sonido de la armónica,
mi madre de fondo,
y yo tratando de balbucear alguna palabra.

Pero no me enseñó a pelear en la calle.

Se empeñó en que aprendiese
la regla de tres,
e hiciese cada verano,
la puta tortura de los libros
de vacaciones Santillana
(maldito Santillana),
a ritmo de collejas.

Pero se le olvidó lo más importante.

Hacerse querer,
y no respetar.




Inédito de Ángel Muñoz

1 comentario:

amor que soy dijo...

eso es bonito, ángel, hacerse querer, no hacerse respetar