lunes, 24 de agosto de 2009

ASUNTOS DIARIOS HECHOS POEMA

Otra vez será


Estiro la tarde
como puedo,
hasta oler,
igual que un chucho,
tu presencia desde el portal.

Empiezo por los pantalones,
imaginando las brasas de tus manos
acariciando mi escuálido trasero
hasta llegar,
por delante,
al glande.

Los calzoncillos,
horteras,
baratos
y sin marca,
vuelan desde la entrada
al salón,
para aterrizar
sobre la foto de mi abuela.

Arriba,
en el torso,
por el jodido calor,
no llevo nada desde las tres,
más o menos.

Oigo el ascensor,
la cena en la mesa de la cocina,
como siempre.

He conseguido arrancar media hora
para un buen polvo.

No dejo siquiera que abras la puerta,
ya lo hago yo,
escondiendo, eso sí,
de miradas ajenas,
mi pene erecto.

Al entrar no puedes evitar
una mueca,
mientras yo,
detrás,
en celo,
trato de morder cada una de tus pisadas.

Pero hoy no.

Tu telón cotidiano
ha sido hecho jirones
con la puta tijera
del finiquito laboral.

Arañas la tarima
hasta quebrarte las uñas.

Nadie nos mira.
En pelotas, nadie me mira.

Ni siquiera mi abuela,
que cegada por los slip,
puede juzgar
(tampoco yo)
la idoneidad de insistir con mi lujuria
o tratar de pespuntear tu telón rajado.

Hoy no.



Situación cotidiana

Decidí tomar las escaleras
para bajar con el carro
al salir del súper.

Aligerando,
organizando mal el día
como siempre,
tratando de llegar a mi cita con el psicoanalista.

Cargado,
de productos nada básicos,
pero así somos así compramos,
volqué el contenido.

Las prisas me empujaron.

Bolsas de patatas fritas,
latas de refresco,
chocolate próximo a caducar.

Seguró que olvidé
algo por los suelos.

Lo que no,
usar la rampa
la vez siguiente,
hasta que sepa hacer
la lista de la compra.



Ambos inéditos de Ángel Rodríguez (Voltios).

1 comentario:

Jose Zúñiga dijo...

Tal como somos. Bien contado.