miércoles, 12 de agosto de 2009

SINCERÁNDOME

Llevo una etapa bastante jodida, no sabría calcular pero creo que unos ochos meses. Me encontraba bien a intervalos, emocionalmente hablando, hasta que decidí ir a mi médico de cabecera.
El diagnóstico fue claro: stress, ansiedad, depresión, como coño quieras llamarlo.

Con la medicación y poniendo mucho de mi parte estoy bastante mejor, pero no creas, el bicho es duro y hay momentos en los que no me da tregua, y me golpea fuerte hasta joderme bien. Sigo levantándome a cada golpe suyo. No va a poder conmigo. La medicación que tomo ahora es poca, pero necesaria. La doctora es un tía cojonuda y dice que voy avanzando, yo creo que también, que todo está en mi desordenada cabeza, y poco a poco la dominaré.

Siento soltaros todo este jaleo, pero hoy no me encontraba con muchas fuerzas y me vale de pequeño desahogo, imagino que mucha gente pasa por estos trámites tan jodidos. Que le voy a hacer, prefiero que me duela una pierna al alma.


Voltios dixit

1 comentario:

alf ölson dijo...

Bueno, yo tuve hace meses un bajón de la hostia que no sé de dónde me venía (sabía el porqué, eso sí, pero era a veces era irreprimible su picoteo) que casi me cuesta la cabecica y casi el curro...
Ánimo, tío.

Alf