POETAS, AUTORES Y GENIOS: ANTONIO DÍEZ

Antonio, para mí, es más que un colega, es un amigo. Y lo digo con todas las letras a-m-i-g-o, es un tío que cuando empecé a tomarme en serio esto de escribir, de moverme y darme a conocer, apostó y sigue apostando por mi.

Pese a estas palabras iniciales, a Antonio ya lo conocía de atrás, curiosamente fue el delegado del equipo de fúltbol en el que jugaba cuando tenía veinte años o así. Por eso, la relación, pasado el tiempo y volviéndonos a encontrar no fue nada difícil. De todos modos con él, nada es difícil.

Sé que escribe poesía, no porque yo la haya leído, me lo dice el instinto, pero el muy jodío no se presta a que otros la lean, es muy reservado para esas cosas. Lo que sí te puedo decir es que se trata de un profesional, en cuanto a tomarse en serio temas literarios. Profe de instituto de Lengua y Literatura seguro que muchos sabeis de él por el poemario que reunió, editó y publicó junto a mi también colega David Gónzalez y Jim Jump.



Sí, lo habéis adivinado, la portada de arriba: HABLANDO DE LEYENDAS. POEMAS PARA ESPAÑA.

Una labor ardua en recopilación de poemas de brigadistas, sobre todo de las Islas Británicas, que vinieron a luchar a nuestro país contra el régimen de Franco durante la Guerra Civil.
Si lo hojeas, te das cuenta de que no se trata de un libro político, más bien son poemas que retratan la realidad de los brigadistas en aquellos días de furia: el hambre, la guerra, la muerte, la camaradería, el pitillo compartido. Os voy a dejar uno para que os hagais a la idea y lo compreis, sino lo habéis echo ya.


CIGARRILLO COMPARTIDO

Hace medio siglo,
durante un breve recalmón en la batalla,
compartimos un pitillo,
el último de diez Woodbines
que me habían enviado envueltos en un periódico.
Liamos dos cigarrillos esqueléticos
y suspiramos contentos
mientras tragamos el humo,
llenándonos los pulmones con dulce aspereza.
Más tarde aquel día te mataron
y enterramos tu cuerpo allí
en la montaña de Gandesa.

Cincuenta años después
todavía vagueas
en los márgenes de mi mente,
haciendo repentinas incursiones
en mi nebulosa memoria.
Sin previo aviso, aparece tu cara
y veo otra vez la sonrisa permanente,
los ojos destellantes,
la mal afeitada barbilla.

Entonces recuerdo como eras,
caído sobre tu ametralladora silenciada.
En el bolsillo de tu camisa hallamos
una pitillera vacía,
ni una hebra, ni una miga de tabaco.
Me alegró entonces
y todavía me alegra
haber compartido contigo, George,
el último Woodbine.



Poema de James R Jump






Recientemente, Antonio, ayer sin ir más lejos, volvió a presentar el libro, en una pequeña reunión de instituto, en el sector 3 de Getafe, le dije que si podía, iba. Pero no pude, y me disculpo desde mi blog. Espero verle hoy en el recital.

Otra cosita, Antonio, y también David se están encargando de promocionar, como debe ser, el libro, este verano lo hizo por Italia, yo tuve la oportunidad de verlo en Madrid (plaza de Tirso de Molina), y queda la gran presentación en Fuenlabrada. La anunciaré, pero no hay que perdérsela. Os dejo, para finalizar, un vídeo de Antonio, recitando un poema de dicho libro. Paz y salud!